Aunque no lo parezca, el estrés que se vive en esta época del año es enorme. Todo parece perfecto, pero la realidad es muy diferente: alguien tiene que organizar y preparar una cena familiar, alguien tiene que comprar un regalo. El estrés es la reacción del organismo ante situaciones extremas, manifestándose en forma de cansancio, cansancio, irritabilidad y baja tolerancia. Por eso, Century21 te invita a seguir estos 7 consejos para liberarte.
1.- Prioridad. Distingue entre lo que es urgente y lo que no, lo que debes decidir y lo que no tienes absolutamente ningún control. Siempre hay responsabilidades más apremiantes que otras, y estas son las que tendemos a posponer para más tarde, lo que finalmente genera más estrés.
2.- Orden y orden. Un buen consejo es hacer una lista de personas y regalos, comprar en orden y no olvidar para quién compraste los regalos. A veces se puede repetir el mismo regalo para dos o más personas que no se conocen. Guarde la lista para el próximo año;Evitarás la repetición y el estrés.
3.- Decidir. Decide con antelación dónde pasar las vacaciones de Año Nuevo y, si eliges un lugar público, reserva con antelación.
4.- Procedimiento. No esperes hasta el mediodía del 24 y 31 de diciembre para pensar qué comerán en casa. Planifica tu menú con anticipación, ve al supermercado y congela lo que necesites antes de que los disturbios se vuelvan insoportables.
5.- Presupuesto. Determinar el presupuesto para estas celebraciones. Así sabrás cuánto destinar para una compra, a cuántas personas puedes invitar a tu casa o a dónde ir si quieres celebrar en la calle.
6.- Dar sentido. Quizás lo más importante a recordar es el verdadero significado de la Navidad, que no es un regalo, sino una oportunidad para compartir con nuestros seres queridos.
7.- Tareas generales. También puede crear un ambiente familiar compartiendo los costos de la cena, la cocina y el lavado de platos. Los niños mayores, los que están de vacaciones u otros que tienen tiempo pueden encargarse ellos mismos de las compras para no sumar estrés a la anfitriona, sobre todo si está en el trabajo.