Muchas personas ven a su mascota como un miembro más de su familia, así que tome esto en cuenta cuando busque un lugar para alquilar y descarte de inmediato las propiedades que le impiden vivir con su amada pareja.
Si bien tener mascotas en una propiedad de alquiler puede atraer a más inquilinos potenciales, existen algunas desventajas que no puede ignorar. Analicemos los pros y los contras de permitir que se alquilen mascotas.
Permitir que los inquilinos tengan mascotas tiene varios beneficios:
Alta demanda, poca oferta. Cada vez más personas, especialmente jóvenes, tienen mascotas y las tratan como a una familia. Sin embargo, la mayoría de los propietarios optan por no dejar entrar a las mascotas en su propiedad.
El alquiler es más alto. No muchos hogares permiten mascotas, por lo que aquellos que salen pueden compensar la responsabilidad adicional cobrando alquileres más altos.
Hay muchos solicitantes. Un permiso para mascotas atraerá a más personas interesadas en su propiedad, por lo que tiene más opciones para elegir el inquilino perfecto. Además, te da puntos de bonificación cuando los inquilinos potenciales no están seguros de qué casa alquilar: seguramente elegirán una casa que le dé la bienvenida a su amigo peludo.
Arrendamientos más largos. Los dueños de mascotas generalmente alquilan alojamiento por un período más largo debido al número limitado de dueños que permiten mascotas para no correr el riesgo de perder un hogar que pueda acomodar a toda la familia.
Inquilino responsable. Tener una mascota es una gran responsabilidad: puede ser costoso, estresante y consumir mucho tiempo. En general, si una persona puede cuidar a otra, es probable que también sea un inquilino responsable, que trate su propiedad con cuidado y respeto.
Por supuesto, como en todos los aspectos de la vida, también debes considerar las posibles consecuencias negativas:
Daños en la casa. Esta es a menudo la razón número uno por la que los propietarios son reacios a permitir que las mascotas entren en sus propiedades de alquiler. Estos animales pueden causar estragos en un área, como masticar puertas, muebles y cables, orinar en alfombras, arañar paredes y arruinar jardines.
Ruido. Otra gran preocupación es la cantidad de ruido que pueden hacer los animales. Si más de una mascota vive en tu territorio, será más difícil mantener la paz. Especialmente si se trata de un departamento, los ladridos excesivos del perro pueden causarle problemas a usted y a otros vecinos.
Mal olor. Las mascotas meadas, los establos o terrazas sin limpiar, la falta de cuidado de los propios animales e incluso los «accidentes» en las zonas comunes pueden generar quejas por parte de los vecinos. Además, si las condiciones antihigiénicas son generalizadas, pueden causar estragos en su hogar a largo plazo.
Mal comportamiento. Las mascotas mal portadas o agresivas pueden causar accidentes o incluso ataques a los vecinos.
Un consejo final: piense en el estado de su propiedad antes de tomar su decisión final. Si es probable que tus muebles o jardín se vean afectados por la presencia de mascotas, debes hacerte a la idea de que seguramente se lastimarán y debes compensar de alguna manera.