La idea de mudarse a una nueva casa es emocionante hasta que empiezas a despejar estanterías y armarios y el pasillo se llena de cajas. Pero mudarse no tiene por qué ser una pesadilla si sabes cómo organizarte.
Esté listo a tiempo.
El proceso de pedido, embalaje y limpieza no es rápido, así que no lo demores varios días. La preparación debe comenzar con varias semanas de anticipación.
Los expertos recomiendan iniciar el proceso de “limpieza” unas cuatro semanas antes de mudarse: elimine todo lo que no le quede bien. No importa cuánto tiempo haya vivido en esta casa, lo más probable es que tenga muchas cosas que ya no usa y es mejor no traerlas a su nuevo hogar;Por eso es buena idea hacer una revisión minuciosa de cada habitación para descartar todo lo que ya no necesitas, no te gusta o simplemente no tienes espacio.
Después de tirar todo lo que no se moverá contigo, es hora de empacar. Comience con las cosas sin importancia en su vida diaria para que pueda ahorrarse la molestia de buscar cosas que ya están en la caja. Si ha hecho la «limpieza», una semana debería ser suficiente para los honorarios, dependiendo del tamaño de la casa, por supuesto.
Crear un sistema organizativo.
Para facilitar el proceso de mudanza, es importante contar con un sistema organizativo para que, cuando llegue a su nuevo hogar, sepa exactamente en qué caja encontrará lo que necesita.
Sugerencia que no debe ignorar: empacar por habitación lo ayudará a mantenerse organizado y desempacar fácilmente. Comience con habitaciones que no tengan elementos esenciales, como habitaciones de huéspedes, bodegas, bibliotecas o salas de juegos. Las últimas habitaciones que debes empacar son la cocina y el dormitorio.
Asegúrese de que cada caja solo contenga artículos de una habitación para evitar confusiones al desempacar. Numere cada cuadro y cree una lista del contenido de cada cuadro para que pueda encontrar fácilmente lo que necesita.
Un error que cometen muchas personas al mudarse es que intentan empacar todas sus pertenencias en el mínimo número de cajas. Se recomienda utilizar tantas cajas como sea necesario para facilitar la carga, especialmente si no está contratando empresas de mudanzas profesionales.
No confíes en tus buenos recuerdos
A menudo, después de desmontar un mueble o apagar electrodomésticos, no recordamos cómo reconfigurarlos. Etiquete cables, cajones, puertas y cualquier otra cosa que necesite desarmar para saber cómo volver a armarlos. Guarde los tornillos y pernos en una bolsa de plástico y péguelos a la parte posterior de cualquier mueble o electrodoméstico al que pertenezcan.
Toma una foto de cualquier mueble que se esté desmoronando para ayudarte a volver a armarlo. Cuando empaque sus dispositivos electrónicos, también tome una foto de la configuración del panel posterior para recordar qué cable va a dónde.
Prepara tu caja de mudanza
Prepara una caja con elementos esenciales como medicamentos, una muda de ropa, productos de limpieza, identificación, papeles importantes, dinero o tarjetas, herramientas, bolsas de basura, papel higiénico, agua embotellada e incluso alimento para mascotas.
Establecer límite de desembalaje
Puede parecer que todo es fácil de hacer cuando todo está en un nuevo hogar, pero poner nuestras vidas en una caja puede ser muy estresante, por lo que es una buena idea comenzar a desempacar de inmediato.
Establezca una meta realista de cuánto tiempo llevará abrir y amueblar su nuevo hogar. Trabaja a tu propio ritmo, pero no dejes pasar el tiempo. Se recomienda que establezca objetivos como completar una habitación por día o completar todo el proceso en una semana o dos.
Mudarse no es una tarea fácil, pero con tiempo y una buena organización, puedes estar seguro de que el viaje a tu nuevo hogar no será un dolor de cabeza.