Comprar una casa es uno de los objetivos de la gran mayoría de nosotros y una de las decisiones financieras más importantes que tomamos en nuestras vidas.
Para salir, es muy importante hacer un análisis previo y hacer una planificación financiera. Parte del proceso es saber que cuando obtiene una hipoteca, debe estar preparado para otros gastos además de la financiación, como pagos iniciales, valoraciones de propiedades, honorarios de notario e impuestos.
Entonces, antes de comenzar a buscar una hipoteca, debe comenzar con lo básico: ahorros para cubrir todos los costos asociados con la compra de una casa.
La primera sugerencia para el ahorro es generar números que incluyan pagos iniciales de vivienda, costos de transacción, tasaciones, impuestos e incluso otros eventos imprevistos.
Una vez que haya determinado ese número objetivo, viene la parte más difícil: guardar. Para ello, tenga en cuenta los siguientes consejos:
Descubre dónde gastas el dinero
Probablemente sepa exactamente cuál es su ingreso mensual, pero ¿sabe a dónde va ese dinero?
El primer paso para ahorrar es conocer sus gastos reales. La honestidad es muy importante, incluyendo todo lo que pagas, desde montos importantes como el alquiler o las cuotas de mantenimiento, hasta el café que compras cada mañana, las entradas al cine o las propinas que dejas en un restaurante.
Una forma efectiva de realizar un seguimiento de esto es usar una aplicación de seguimiento de gastos que lo ayudará a categorizar todos sus gastos. Hacer este ejercicio te ayudará a comprender cómo gastas tu dinero, qué cosas son necesarias y cuáles son innecesarias porque no se necesitan.
Crear un presupuesto
Si ya sabe a dónde va su dinero, es hora de sentarse y hacer un presupuesto. El método de presupuestación más común es el uso de la regla 50/30/20.
El 50% de tus ingresos se destina a gastos básicos como vivienda, servicios, alimentación, transporte, educación, salud. Asegúrese de incluir esos pagos fijos pero no mensuales, como reparaciones de automóviles o pagos de seguros, en esta sección.
30% para gastos flexibles, incluyendo vacaciones, comida, ropa, libros.y mucho más
El 20% restante se destinará a ahorros e inversiones.
Establezca una meta de ahorro y luego… ahorre
Si ya tiene un presupuesto bien pensado, calcule cuánto usará para ahorrar cada mes. Lo siguiente que debe hacer es mantener el dinero al alcance de la mano. Poner tus ahorros en una cuenta bancaria es como ponerlos debajo de un colchón: siempre están disponibles.
Busque opciones de cuentas de ahorro que le brinden tasas de interés más altas, tarifas más bajas y sin efectivo. Otra forma es ver si su banco ofrece opciones automáticas de ahorro mensual que no le permiten acceder a ellas de inmediato.
También es importante invertir algunos de sus ahorros. Por supuesto, las inversiones conllevan mayores riesgos, pero le brindarán más beneficios que las cuentas de ahorro. Infórmese sobre las inversiones regulares que le permitirán aumentar su dinero, pero utilícelas solo si está satisfecho con los productos que ofrecen y los riesgos asociados con la inversión.
Reduzca sus costos
Analiza tu presupuesto, y si tus gastos son tan altos que no te permiten ahorrar tanto como quisieras, es hora de recortar.
La comida es uno de los artículos en los que más gastamos, sobre todo si comemos en restaurantes todos los días. Tal vez su trabajo requiera que salga a cenar todos los días y luego considere traer comida de casa.
A lo largo del tiempo, hemos obtenido nuestras suscripciones pagas por todas partes, por lo que es hora de que decidas cuáles son realmente importantes.¿Se requiere membresía para tener múltiples plataformas de transmisión?No se trata de limitarte en todos los ámbitos de la vida, pero si tienes como objetivo principal el ahorro, debes estar dispuesto a ceder.
Otro consejo importante: Date tiempo para pensar cuando pienses en gastos no esenciales. Espera unos días antes de tomar una decisión de compra y comprobarás que al final de este periodo has tomado la decisión más adecuada para alcanzar tus objetivos de ahorro.
Eliminación de comisiones «hormiga»
Gastamos todo en cosas que no necesitamos. Con demasiada frecuencia, sus pagos son tan pequeños que no los contabilizamos: comprar un café con leche todas las mañanas puede parecer una cantidad pequeña, pero multiplíquelo por 30 y se convierte en un gasto enorme. Según algunas estimaciones, el 12% de nuestros ingresos se destina a estos gastos “hormiga”.
Ahorrar puede ser un desafío, pero es el primer paso para alcanzar sus objetivos de compra de vivienda. Así que no te desesperes y sigue dando esos pequeños pasos que te acercarán cada vez más a tu objetivo.